Historia de la basílica

La Basílica del Corazón de María de Santiago de Chile es el primer templo dedicado en el mundo a su titular por los misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, llamados también Claretianos, por su fundador, san Antonio Mª Claret.

Una obra de arte

El templo es de estilo renacentista. Construido en piedra y ladrillo, mide 55 metros de largo por 27 de ancho y 17 de alto.
Su diseño es el clásico en forma de cruz latina, con presbiterio, tres naves, sacristía, capilla lateral, baptisterio y coro. La nave central culmina en bóvedas de estilo románico. Las laterales son planas.
El interior acentúa el orden corintio. Lo demuestra el gran retablo mayor dorado a fuego y coronado por un Calvario y sendas esculturas de san Pedro y san Pablo. Se aprecia también en los ocho altares laterales, el púlpito y los confesonarios. Entre las ornamentaciones murales, descuellan en el presbiterio el escudo propio de la basílica y el del Papa Pío XI. Entre los vitrales que iluminan puertas y ventanas resalta el de los Sagrados Corazones que adorna el gran rosetón del coro.
En el coro se encuentra un órgano Carlini, actualmente en desuso.
El frontis se integra en forma armónica con las dos torres-campanarios. En éstas se alternan los órdenes toscano, dórico, jónico y corintio. En la fachada sobresalen en sendos relieves el escudo de la basílica y otros dos que exaltan al Corazón de maría, orlados por figuras de ángeles. Las puertas conservan en gran parte bellos motivos similares tallados también en sobrerrelieve.
La primera piedra del templo se colocó el 5 de marzo de 1876.
El 7 de diciembre de 1879 fue inaugurado y consagrado al Corazón de María por el obispo don Joaquín Larraín Gandarillas.
El 30 de agosto de 1928 se constituyó en sede de la Parroquia del Corazón de María.
En 1929, Cincuentenario de su consagración, el Papa Pío XI le otorgó el título de basílica, la primera en el mundo dedicada al Corazón de María. Tal distinción honra a templos con historia, devoción y esplendor relevantes: actualmente en Chile hay solamente nueve templos con título de basílicas.

• Motivos de devoción

La Basílica es también el Santuario Nacional del apóstol san Judas Tadeo. Días especiales de su culto son los jueves, los 28 y sobre todo el de octubre.
Los días 14, a media tarde, un grupo creciente de devotos rodea la tumba del Venerable padre Mariano Avellana, quien llegó de España muy joven, fue gran misisonero dedicado a los pobres, los encarcelados y los enfermos. Ha sido declarado Venerable por el Papa Juan Pablo II, paso anterior al reconocimiento de beato y santo.
El baptisterio original es hoy la pequeña capilla de los 51 Mártires Claretianos de Barbastro, asesinados en la Revolución Española de 1936 y beatificados en 1992 por Juan Pablo II.
Tallas de valor son la del arcángel san Miguel que se alza junto a uno de los pilares, y las de María de Andacollo y el Carmen que con la de san José presiden los altares de la nave derecha. En ésta se encuentra también una pequeña imagen de san Antonio de Padua. En los altares de la nave izquierda se venera a san Antonio Mª Claret, San Alberto Hurtado, el Sagrado Corazón y santa Teresa de los Andes, respectivamente.
De antigua data son los cuadros del santo arzobispo Claret y la Sepultación del Señor, ubicados junto a la puerta principal, y el de la Natividad situado al fondo de la nave lateral derecha.